Nuestra Señora de los Dolores ataviada con un estilo inmaculista por su vestidor Lope Salcedo y sus camareras, que cuidan del ajuar durante todo el año.
La Virgen se encuentra ataviada con manto azul celeste y mantilla de bordada en hilo de oro, donación de una hermana devota, además porta una saya de terciopelo natural de color granate y un tocado a tablas con el conocido "refregao" en el pecherín y sobre su cabeza la aureola de 12 estrellas vista siempre en imágenes de la Inmaculada Concepción. Para esta ocasión tan especial porta la medalla de oro de la Hermandad, el puñal de oro y dos rosarios antiguos de su ajuar.